Los aproximadamente 68.000 residentes del condado de Montgomery que reciben mensualmente beneficios del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP) no verán sus tarjetas recargadas con el dinero correspondiente a la asignación de noviembre debido al cierre parcial del gobierno.
En promedio, los beneficiarios reciben aquí 180 dólares al mes para ayudarles a comprar alimentos. Esto supone una reducción de aproximadamente 12 millones de dólares al mes en los ingresos de los supermercados y otros negocios que aceptan tarjetas SNAP, según Heather Bruskin, directora de la Oficina de Resiliencia de los Sistemas Alimentarios del condado.
“Veremos un efecto dominó en la economía local”, dijo Bruskin durante una rueda de prensa semanal que esta semana estuvo dirigida por Rich Madaleno, administrador del condado. Madaleno presidió la reunión mientras que el ejecutivo del condado, Marc Elrich, y el concejal Will Jawando se encontraban en un viaje de negocios a China y Japón para intentar atraer nuevas empresas al condado.
El presupuesto actual del condado de Montgomery incluye 23,5 millones de dólares para servicios de alimentación para personas necesitadas, indicó Madaleno. Gran parte de estos fondos se destina a organizaciones sin fines de lucro y escuelas.
“Estamos aprobando fondos a diario para proporcionarles alimentos. Llevamos años haciendo esto”, afirmó.
Sin embargo, Madaleno recalcó que el condado no cuenta con los fondos necesarios para compensar lo que el gobierno federal dejará de pagar durante el cierre administrativo. También indicó que el condado no tiene la capacidad de aportar fondos a las tarjetas SNAP.
“No podemos reemplazar al gobierno federal. No podemos suplir los beneficios de SNAP que se perderán”, declaró.
La pérdida de los beneficios de SNAP ocurre en un momento en que los precios de los alimentos siguen subiendo y muchos residentes del condado han perdido sus empleos. “Este ha sido un año difícil”, concluyó Madaleno.
El fiscal estatal Anthony Brown se unió a otros 22 fiscales generales y a tres gobernadores para presentar una demanda contra el Departamento de Agricultura de Estados Unidos el martes, por lo que calificaron como la suspensión “ilegal” del programa SNAP.
Los beneficios federales del programa SNAP finalizarán el 1 de noviembre.