El número de personas sin hogar en el condado de Montgomery aumentó un 124% el año pasado. Según N’Jeri Henry, subdirectora de servicios para personas sin hogar de Interfaith Works, el número de personas que viven en albergues, en la calle y en automóviles ascendió a 1510 este año.
La organización en Rockville opera albergues de emergencia, un centro de ropa, un banco de alimentos, capacitación vocacional, un laboratorio de computación y espacios seguros para las decenas de miles de personas a las que atiende cada año.
Ahora es una de sus épocas de mayor actividad, ya que las temperaturas bajan y más personas buscan un lugar cálido donde alojarse.
Interfaith Works opera un centro de acogida en Progress Place, Silver Spring, así como un albergue abierto todo el año en el tercer piso y un espacio adicional de noviembre a abril. Su albergue mixto New Leaf, en Rockville, cuenta con 35 camas. El Centro para Mujeres en Taft, Rockville, cuenta con 37 camas, y el Centro para Mujeres en Crabbs Branch, Derwood, ofrece 40.
“En este momento, todos nuestros refugios están llenos”, declaró Henry a MCM. “Todas nuestras ubicaciones se han desbordado debido a las bajas temperaturas”, añadió, y agregó: “Hemos estado a plena capacidad durante las últimas dos semanas”.
Los despidos federales y el cierre del gobierno solo han empeorado la situación. “Eso solo echó leña al fuego” en un momento en que la falta de vivienda aumentaba, en parte debido al aumento del costo de vida y la vivienda.
Henry cree que la situación va a empeorar. Aunque Maryland se ha unido a otros estados para demandar al gobierno federal que no se recorten drásticamente los programas de SNAP y de vivienda con apoyo, no se muestra optimista.
“La opinión general es que será un duro golpe”.
El personal de Interfaith Works se esfuerza por ser creativo, ubicando a las personas en habitaciones en lugar de apartamentos, ofreciendo pequeños subsidios para ayudar a alguien a mudarse con amigos o familiares, a ponerse al día con el alquiler e incluso a emparejar a personas como compañeros de piso en apartamentos. El personal también ofrece asistencia vocacional para ayudar a los clientes a encontrar empleo y cubrir sus gastos.
“Quizás solo necesiten un poco de apoyo”, dijo.
Henry lleva ocho años trabajando en Interfaith Works y declaró que la situación actual es “la peor que he visto. Cuando empecé en el mundo de las personas sin hogar, siempre había muchos programas a los que podía acceder”, dijo.
Ahora, “la cantidad de vacantes no se ajusta al ritmo” de la creciente necesidad, explicó.
Interfaith Works, los Servicios del Condado de Montgomery para Acabar y Prevenir la Falta de Vivienda, Bethesda Cares y muchas otras organizaciones y voluntarios involucrados en la lucha contra la falta de vivienda siguen haciendo todo lo posible.
Se necesitan más voluntarios, pero también palabras amables, dijo Henry. “Tómense el tiempo para hablar con alguien en la calle. Reconózcanlo. Denles esperanza”.
